Cada vez más webmasters conocen los trucos para un buen posicionamiento web en Google, y algunos optan por abusar de ellos.
Google no permite que los webmasters abusen de su algoritmo, e intenten situar algunas páginas en las primeras posiciones de los resultados mediante prácticas fraudulentas. Últimamente se están encontrando demasiadas páginas web en estas primeras posiciones cuyos contenidos tienen poco o nada que ver con lo que se está buscando. Google lo sabe, y no quiere permitir que los usuarios dejen de utilizar sus servicios. Así, está penalizando a algunas de estas páginas web.
Por ello, en algunas búsquedas en las que se cometen bastantes abusos, Google incluye un formulario para que el usuario aporte comentarios sobre resultados que no le satisfacen.
Además, Google también dispone de un espacio para informar sobre casos de 'spam', en el que cualquiera puede avisar al equipo técnico de Google de que determinado sitio web está intentando abusar del algoritmo de Google.
A partir de ahí, y sin obligación de tener que dar ninguna explicación (ni siquiera a los responsables del sitio web), Google puede penalizar estas páginas web. La forma de penalizarlos puede ir desde borrarlos de sus resultados, disminuir su PageRank, o no tener en cuenta los enlaces desde una determinada página.
Ejemplos de penalizaciones los encontramos en octubre de 2002, cuando Google disminuyó el PageRank de las páginas de SearchKing (se sospecha que fue considerado como una 'link farm'), y en noviembre de 2003, cuando Google incluyó una serie de filtros para combatir el 'spam'.